Por: Dra. Lissette Salgueiro Canetti, Ortopeda Pediátrico en la Clínica de Subespecialistas Pediátricos del Hospital Auxilio Mutuo.
Una de las causas más comunes para visitas al Ortopeda Pediátrico es una desviación de la columna vertebral. Pero, ¿todas las desviaciones son escoliosis? Aproximadamente, un 10% de la población puede tener una curva de menos de 10 grados lo que se conoce como asimetría de la columna vertebral. Cuando la curva es mayor de 10 grados, entonces se le llama escoliosis.
Una preocupación muy común de los padres es la causa de esta desviación. “Habrá sido la posición en que dormía”; “Es que el bulto de la escuela es bien pesado”; “Si usted lo viera, se pasa horas en la computadora con la espalda doblada”. La palabra “idiopática” significa que es de origen desconocido y esta es la causa más común de escoliosis. Se sabe que hay un componente genético que aumenta el riesgo en familias donde una persona tiene escoliosis, pero no se ha podido identificar un gen en específico que sea el causante.
La escoliosis idiopática se clasifica por edad. Si el paciente tiene de 0 – 3 años se le conoce como infantil, de 4 – 9años juvenil y de 10 – 18 años adolescente. La escoliosis idiopática del adolescente es la más común y es más común en las niñas quienes también tienen un mayor riesgo de desarrollar una curva progresiva.
La detección temprana juega un papel muy importante en el tratamiento de esta condición. Se recomienda que todas las niñas sean evaluadas a los 11 años y los niños a los 12 años, ya sea por el pediatra o una enfermera escolar. Existen varios signos que pueden sugerir escoliosis: un hombro más alto que el otro, asimetría de la cintura, desbalance del tronco hacia un lado del cuerpo o una prominencia de las costillas en la espalda cuando el paciente se doble hacia el frente (Imagen 1). Este último se le conoce como la prueba de inclinación de Adams y es la prueba de cernimiento de elección. Solo se recomienda hacer radiografías si esta prueba, donde se mide la rotación de la columna con un instrumento llamado escoliómetro, resulta en 7 grados o más.
Para evaluar la escoliosis, se ordena una radiografía de la espalda que incluye toda la columna vertebral hasta las caderas con el paciente de pie. Se hacen sólo dos radiografías, una con el paciente de espalda y otra de lado (Imagen 2). Con las radiografías podemos determinar cuántos grados de escoliosis tiene el paciente y de esta forma establecer un tratamiento adecuado.
El tratamiento depende del grado de escoliosis del paciente y de la madurez esqueletal. Esto representa la edad de los huesos y el potencial de crecimiento del paciente. Cuando el paciente tiene más de 20 grados de escoliosis y todavía está en crecimiento, se recomienda utilizar un corsé. La meta de utilizar un corsé es prevenir que la curva progrese mientras el paciente sigue creciendo. Si la curva es menor de 40 – 45 grados en el área torácica o menos de 35 – 40 grados en el área lumbar al final del crecimiento, la probabilidad de progresión durante la adultez es casi cero. Las curvas de 50 grados o más en el área torácica tienden a progresar un grado por año por lo que se recomienda cirugía.
¿Cómo será mi vida si me tienen que operar de escoliosis? El paciente se queda en el hospital por 3 días luego de la cirugía. El cuidado durante las primeras semanas tras la operación se enfocan en el manejo de dolor. Usualmente, los pacientes pueden resumir actividad pasiva luego de cuatro semanas, paulatinamente se permiten más actividades físicas y luego de un año de cirugía no existen restricciones.