Seguramente has escuchado que el bloqueador solar es esencial para los días de playa o piscina cuando estamos expuestos directamente al sol. Pero recientemente, se ha estado promocionando el uso del “sunblock”, como le llemamos en inglés, a diario. Realmente, ¿es necesario utilizarlo todos los días?

La realidad es que los rayos ultravioleta (UV) del sol son muy potentes y con tan solo 15 minutos de exposición pueden afectar nuestra piel a largo plazo. Cuando ponemos esto en perspectiva, 15 minutos de exposición pueden ocurrir a diario, solo en el tiempo en el que manejamos de nuestra casa al trabajo o escuela, etc. Entonces, la respuesta a la pregunta de si deberíamos protegernos a diario con bloqueador solar es que sí.

Dentro de los mayores beneficios de usar protección solar diaria es la prevención del desarrollo de cáncer de la piel, pero también se han identificado otros beneficios, como por ejemplo: posponer la aparición de arrugas, prevención del discoloramiento o manchas en la piel, y protección en contra de la luz azul que se genera de los dispositivos tecnológicos.

Existen dos tipos de bloqueador solar, aquellos que filtran los rayos UV y aquellos que lo bloquean. Los que bloquean son generalmente de base mineral, lo que es ideal también para pieles sensibles. La Academia Americana de Dermatología (AAD en inglés) recomienda elegir un bloqueador solar con al menos 30+ SPF de espectro amplio con protección en contra de rayos UV y UVB y preferiblememnte a prueba de agua.

Es importante recalcar que el tono de nuestra piel no define quiénes deben aplicar bloqueador solar. Aunque las pieles más blancas están a mayor riesgo de desarrollo de cáncer de la piel, un estudio del 2016 reveló que la mortalidad más alta de esta condición era con poblaciones de color. Por esto, la idea de que las pieles más oscuras necesitan menos protección es un mito.

Otro factor importante es reconocer que aunque han salido al mercado un sinnúmero de productos cosméticos que contienen SPF, muchos no cuentan con la cantidad necesaria para una protección completa. Se recomienda utilizar un bloqueador antes o después de la crema humectante, debajo del maquillaje.

Además, no debemos olvidar el resto del cuerpo que estará expuesto al sol durante ese día, por ejemplo, los brazos que muchas veces se ven afectados cuando manejamos, el cuello, las orejas, etc. Nuestra piel se demora más o menos 15 minutos en absorber plenamente el protector solar, por lo que se recomienda aplicar antes de exponernos al sol y reaplicar cada 2 horas o inmediatamente luego de nadar y/o sudar, aún cuando el día esté nublado.

Si nota alguna mancha irregular o sufre de una quemadura de sol extrema, consulte con su médico, un referido a un dermatólogo podría ser recomendable.